Ana, en consideración con su futuro marido decide que después de la boda tendrán dormitorios separados.
Después de la ceremonia y la cena, Ana se prepara para dormir, cuando se escuchan golpes en la puerta. Va a abrir y allí está Hipólito listo para la acción.
Concluido el acto, Hipólito le da un beso de buenas noches y vuelve a su dormitorio.
Después de algunos minutos, Ana oye otros golpes en la puerta, abre y ¿quién es? ¡Hipólito…! Listo para la segunda vuelta.
Sorprendida, Ana acepta de buen grado y al final Hipólito le da un cariñoso beso de buenas noches y se va.
Más tarde, Hipólito está otra vez tocando la puerta tan fresco como un muchacho de 25 años… ¡¡¡listo una vez más!!!
Y así dos veces mas, Hipólito llamando a la puerta de Ana y al final, como siempre, le da un beso de buenas noches y vuelve a su cuarto.
Después de una hora larga, regresa Hipólito por sexta vez como si nada, pero en esta ocasión Ana le detiene:
- Me impresiona que a tu edad puedas hacerlo tantas veces Hipólito. ¡Realmente eres un gran amante! He estado con hombres con un tercio de tu edad y son totalmente incapaces de seguirte el paso.
Hipólito la mira desconcertado:
- ¿Cómo… ya había venido antes?
Labels: chistes
Jajaja muy bueno mae, que playada